¿Qué es la demencia frontotemporal que padece Bruce Willis? Estas son las señales de alerta

Bruce Willis fue diagnosticado con afasia en marzo de 2022, una enfermedad que afecta las habilidades del lenguaje; sin embargo, casi un año después, su familia compartió un diagnóstico más preciso; el actor padece demencia frontotemporal (FTD), una enfermedad que afecta a las áreas del cerebro asociadas con la personalidad, la conducta y el lenguaje.

A través de sus redes sociales, Demi Moore, la exesposa del actor de “Duro de Matar” detalló que la afasia sólo era un síntoma de un padecimiento mayor conocido como demencia frontotemporal, que según la UNAM, es una enfermedad compleja.

¿Qué es la demencia frontotemporal?

La demencia frontotemporal engloba a un conjunto de enfermedades caracterizadas por la degeneración progresiva de los lóbulos frontales y temporales del cerebro. Estas regiones juegan un papel fundamental en la modulación de la personalidad y la conducta, la toma de decisiones, el procesamiento de las emociones y el lenguaje, según la Clínica Universidad de Navarra (CUN).

“Las demencias frontotemporales se manifiestan por una combinación de síntomas conductuales y/o del lenguaje. Es frecuente que los pacientes con demencia frontotemporal sean erróneamente diagnosticados de trastornos psiquiátricos o de otras enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer”.

Dr. Adolfo Jiménez Huete, CUN

¿Cuáles son los síntomas de esta enfermedad?; la afasia de Bruce Willis sólo fue un signo

Los signos y síntomas de la demencia frontotemporal pueden ser diferentes en cada persona., según la Clínica Mayo. Los signos y síntomas empeoran de manera progresiva con el tiempo, generalmente con el paso de los años y se dividen en conductuales, trastornos de movimiento e incluso en la capacidad del lenguaje, que es como comenzó el caso particular de Bruce Willis.

Cambios conductuales

  • Conducta social cada vez más inapropiada
  • Pérdida de empatía y otras habilidades interpersonales, como tener sensibilidad a los sentimientos de los demás
  • Falta de juicio
  • Pérdida de la inhibición
  • Falta de interés (apatía), que puede confundirse con depresión
  • Conducta compulsiva repetitiva, como golpear, aplaudir o golpear los labios
  • Una disminución en la higiene personal
  • Cambios en los hábitos alimenticios, generalmente comiendo en exceso o teniendo una preferencia por los dulces y los carbohidratos
  • Comer objetos no comestibles
  • Deseos compulsivos de llevarse cosas a la boca

Problemas del habla y de lenguaje

  • Dificultad creciente para usar y entender el lenguaje escrito y hablado
  • Problemas para encontrar la palabra correcta para usar en el habla o para nombrar objetos
  • Dificultad para nombrar cosas, reemplazando una palabra específica con una general, como “eso” en lugar de “pluma”
  • No saber más el significado de las palabras
  • Tener un habla vacilante que puede sonar telegráfica
  • Cometer errores en la construcción de frases

Trastornos del movimiento

  • Temblores
  • Rigidez
  • Espasmos o contracciones musculares
  • Mala coordinación
  • Dificultad para tragar
  • Debilidad muscular
  • Risas o llantos inadecuados
  • Caídas o problemas para caminar

¿Cuáles son las causas y factores de riesgo de la demencia frontotemporal?

En los casos de demencia frontotemporal, los lóbulos frontal y temporal del cerebro se encogen. Además, ciertas sustancias se acumulan en el cerebro. Generalmente se desconoce la causa de estos cambios.

Hay mutaciones genéticas que se han vinculado con esta enfermedad, pero más de la mitad de las personas que la padecen no tienen antecedentes familiares de demencia, de acuerdo con los expertos de la Clínica Mayo.

  • Si tienes antecedentes familiares de demencia, puedes presentar un mayor riesgo de padecer demencia frontotemporal. No se conocen otros factores de riesgo.

¿Cuáles son los tipos de esta enfermedad?

En función de los síntomas predominantes, se pueden distinguir dos grandes grupos, con variante conductual y primaria progresiva. Independientemente de la forma de presentación, finalmente se produce un deterioro en el funcionamiento diario de la persona, que se vuelve cada vez más dependiente para realizar las actividades del día a día.

  1. Demencia frontotemporal variante conductual, en la que predominan las alteraciones comportamentales. Son típicos los cambios en la personalidad, conductas inapropiadas en público, impulsividad, apatía, pérdida de empatía, comportamientos repetitivos o compulsivos y cambios en la dieta.
  2. Afasias primarias progresivas, en las que predominan las alteraciones del lenguaje. Se caracterizan por problemas para expresarse, para leer o para escribir. La memoria, sin embargo, suele estar conservada.

¿Es posible tratar la demencia frontotemporal?

A día de hoy, no existen tratamientos curativos para la demencia frontotemporal, según la CUN. No obstante, hay determinados medicamentos y cambios en el estilo de vida que pueden mejorar los síntomas y la calidad de vida de pacientes y cuidadores.

La estimulación cognitiva es también una herramienta útil para combatir algunos de los déficits ocasionados por la enfermedad, mediante la potenciación de áreas y capacidades que permanezcan preservadas y que puedan servir de apoyo a aquellas que están más deterioradas.

Las demencias en México

De todas las demencias, la más frecuente es la enfermedad de Alzheimer, con el 60% de los casos; la segunda más frecuente es causada por un evento vascular cerebral; y la tercera es una combinación de las dos primeras. Otras demencias menos frecuentes, pero más complejas son la demencia frontotemporal y la demencia por cuerpos de Lewy, informó el doctor Alberto José Mimenza Alvarado, de la Clínica de Trastornos de Memoria del Departamento de Geriatría del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.

Según estudios epidemiológicos, en México hay entre 800 mil y un millón de casos de demencias, y también la más frecuente es la enfermedad de Alzheimer.

En México, actualmente hay aproximadamente 14 millones de adultos mayores. Para el año 2030, podría duplicarse esta cifra y para 2050, llegar a los 40 millones. En consecuencia, las personas afectadas por las demencias podrían aumentar hasta tres veces en México.