¿Qué ha pasado con el conflicto entre Rusia y Ucrania? ¿Quién va ganando la guerra?

A más de dos meses de conflicto entre Rusia y Ucrania, el mundo está en incertidumbre sobre el avance de los ataques y la posible participación de otros países, además de quién lleva ventaja en la guerra.

La lucha por la península de Crimea en el 2014 y los discursos prorrusos y antirrusos fueron factores que avivaron las tensiones entre las dos naciones. En cambio, la posible unión de Ucrania a la Organización del Tratado Atlántico Norte, fue el hecho que estalló la invasión del 24 de febrero de 2022, por parte del ejército ruso, y condujo al éxodo de más de 10 millones de personas tal como lo especificó la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El objetivo principal de Rusia al iniciar el conflicto era evitar que Ucrania se volviera miembro de la OTAN, lo cual logró el 15 de marzo de este año, cuando el mandatario Volodímir Zelensky reconociera que su nación no sería parte de la OTAN, al no contar con el apoyo del cierre de espacio aéreo, para evitar bombardeos. Sin embargo, el enfrentamiento continúa y no está claro quién está ganando la guerra.

En entrevista con Excélsior, el director de Consultores en Inteligencia y Seguridad (CIS) Pensamiento Estratégico, Francisco Franco Quintero Mármol, comentó que es difícil determinar a un ganador en las guerras modernas o híbridas, debido a que influyen otros factores, además del poder y las bajas militar.

“Cualquier analista de los temas internacionales o militares podía ver la cantidad de ejército ruso, de armas y profesionalización, frente a hacer la misma balanza con Ucrania y, a todas luces, Rusia iba a ser el vencedor. Sin embargo, en las guerras de cuarta generación es difícil saber quién va a ganar”, declaró.

Armamento y fuerza militar

Tras la imposibilidad de Ucrania de convertirse en miembro y lograr una intervención directa de la OTAN, una alianza de asesoramiento político y militar de 30 países, entre ellos: Estados Unidos, Canadá, Alemania y, los colindantes con Rusia, Noruega, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia, lo único que obtuvo fue armamento para enfrentar al segundo país más poderoso del mundo en términos armamentistas, tal como lo indica el portal de ranking militar Global Fire Power.

Este es el punto que deja en desventaja a Ucrania, ya que “resiste porque hay una serie de países atrás dándole armamento para que la población sea quien defienda» explicó el especialista, pues sólo cuenta con 196 mil soldados activos y 900 mil elementos de resistencia.

Por otra parte, Rusia invierte 45.8 millones de dólares en recursos bélicos. Además, cuenta con 900 mil activos y dos millones de soldados de reserva, lo que podría significar la inminente derrota del ejército ucraniano, ante la experiencia de las fuerzas armadas del presidente de Rusia, Vladimir Putin.

La cuestión es que, en los conflictos armados, el ánimo y confianza de los soldados, impulsada por una organización adecuada, más un liderazgo efectivo, podría revertir los papeles; incluso si los elementos son superados en número, explicó Quintero Mármol.
“Hoy creo que en contra los soldados rusos tienen la moral. ¿Dónde está el secretario de Defensa ruso, por ejemplo? Y han sufrido batallas, el único que habla es el subsecretario o el viceministro de Defensa. Entonces, ¿dónde está su máximo líder? Unos dicen que está enfermo, pero qué mal momento para enfermarse”, declaró.
El 30 de marzo de este año, la entonces directora de Comunicaciones de la Casa Blanca, en Estados Unidos, Kate Bedingfield, anunció que, de acuerdo con informes desclasificados, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, tenía problemas con el Estado Mayor porque “cree que el ejército ruso lo engañó, lo que ha provocado una tensión continua “, afirmó.

Las armas no lo son todo

La cantidad de armas, el número de elementos en pie y las tierras conquistadas eran esenciales para determinar quién estaba ganando la guerra, pero con el paso del tiempo, los enfrentamientos se han adaptado y modificado, a partir de las necesidades y contextos sociales.

La comunicación y confianza de los líderes hacia sus soldados permiten una mayor eficiencia en campo. No obstante, la imagen que los mandatarios dan nacional e internacionalmente, así como la elaboración de un mensaje que favorezca su posición en gran parte del mundo, son claves en la guerra entre Ucrania y Rusia.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, quien antes de su carrera política era actor y director de programas de comedia, fue electo como mandatario en el 2019 con el 73 % de votos. Desde ese entonces, estuvo envuelto en polémicas, por un supuesto incumplimiento de las propuestas en campaña de erradicar la corrupción, al igual que por sus orígenes cercanos a Rusia.

Tales hechos produjeron que varios ucranianos dejaran de apoyarlo, pero desde el punto de vista del experto en temas de seguridad internacional, Francisco Quintero Mármol, el uso de los medios de comunicación y tecnologías, así como la construcción de dicotomías en los discursos, han favorecido en la percepción hacia Ucrania y perjudicado a Rusia a nivel mundial, durante la guerra.

“En donde va ganando Ucrania es en la guerra mediática. Zelensky es un tipo conocedor de lo mediático y hoy hay un sentimiento antirruso en el deporte, en la cultura, en la economía, producto de esta guerra. Eso debilita a Rusia”, declaró.

Por otra parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, quien ha estado en el mandato durante 22 años, ha tomado medidas drásticas sobre el pueblo ucraniano, sin lograr poner un fin al conflicto, lo cual le ha jugado en contra.

“Putin busca seguir en el poder, busca reelegirse, y todo esto lo ha debilitado. En la medida que se siga alargando el conflicto, pues se le dirá a Putin, “oye, ¿no que Ucrania era una pequeña mosquita que podríamos aplastar? Pues resulta que no. Entonces, no eres tan buen líder”, especificó el director de CIS Pensamiento Estratégico.

Los aliados de la OTAN y otros países socios se han sumado al sentimiento antirruso, al establecer sanciones contra el país. Esto propició que diferentes productos y servicios, como el azúcar o las bancas móviles sean imposibles de consumir. También, el Tribunal ruso ha establecido restricciones internas a redes sociales y medios independientes de información, para evitar los “movimientos extremistas”.

Panorama poco alentador

El fundador y consultor de inteligencia y seguridad, Francisco Quintero Mármol, considera que el conflicto podría cesar si Rusia logra apoderarse de las ciudades de Donbás y Donetsk, con el fin de alejar a la capital de Moscú de los países aliados de la OTAN o, en su caso, implementar un gobierno prorruso en Ucrania.
De no suceder esto, los mandatarios de Rusia y Ucrania, Vladimir Putin y Volodímir Zelensky, al igual que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, u otros líderes internacionales, tomarían decisiones más enérgicas. Esto alargaría el periodo de guerra a más de seis meses.

“En esta guerra, a mi juicio, no va a haber una victoria decisiva a favor de uno o del otro, sino que ambos grupos pelean para hacer que el otro desista […] Desafortunadamente, yo no soy muy optimista de que, ni esto va a acabar rápido, ni va a acabar de una buena forma. Veremos más masacres, incluso peores de las que hemos visto”, especificó.

Los datos de la ONU establecen que, desde el inicio de la guerra entre Ucrania y Rusia hasta finales de abril de este año, se reportaron dos mil 829 muertes y tres mil 180 heridos, la mayoría causados por armas explosivas.

Ante esta situación es difícil acertar respecto a quién está ganando la guerra entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, lo que sí es posible determinar que los civiles son quienes pierden en los conflictos armados.