- No hay empatía con los ejidatarios y comuneros, a quienes dan malos tratos y los humillan, y en la mayoría de los casos no les resuelven sus asuntos.
Irineo Pérez Melo.- En una clara violación a los derechos humanos incurren el personal y el representante en el estado de Veracruz del Registro Agrario Nacional (RAN), Javier Sandoval, al incurrir en humillaciones, malos tratos y nula respuesta a sus demandas, calificándolos como “agraristas de gabinete”, por lo que es imperante la intervención del Senado de la Republica y atienda el problema que se enfrenta con esta institución.
Esto lo aseguró la abogada agraria, María de Jesús Juárez Godoy, representante legal del ejido Napoala del municipio de Atzalan, quien acusó la falta de empata de quienes laborando en esa dependencia federal, quienes se muestran deshumanizado al no brindar un servicio oportuno cuando los ejidatarios y campesinos acuden al mismo para solucionar sus problemas as agrarios.
“Queda claro que son agraristas de ‘gabinete’ y pareciera que el delegado también, porque deja en claro que olvida que se debe a un sector de la población que es un grupo vulnerable, estamos hablando de ejidatarios y comuneros, los que ahí acuden y deben pasar muchas horas, y, en la mayoría de los casos, regresan a sus lugares sin resolver sus asuntos”, agregó.
Entrevistada frente a las instalaciones del RAN en esta capital, la abogada expresó que se ha dado casos de ejidatarios que ha tenido que pasar la noche en total hacinamiento en las propias oficinas o frente ellas, sin comer, y muchos se van a ir sin respuesta alguna».
Recordó que el estado de Veracruz cuenta con más de 3 mil 600 núcleos agrarios, por lo que consideró la urgencia de regionalizar al estado, porque la representación estatal no se da abasto para poder atender a los miles de núcleos agrarios que hay en la entidad veracruzana y establecer módulos para que pueda cubrir la demanda de todos los sujetos agrarios, añadió.
Y esto lo debe atender el Senado, no hay de otra, y si sumamos esta dos condiciones “tenemos un abandono para los sujetos agrarios tremendo y todo se reduce en injusticia y falta de certeza jurídica”.
Mientras se entrevistaba a la representante legal del ejido Napoala, personal del RAN tomaba fotografías, desconociendo los motivos de su actuar.