«Se hizo justicia», afirmó Biden. «Este líder terrorista ya no existe».
Zawahiri asumió el mando de la organización terrorista Al-Qaeda tras el asesinato, a manos de Estados Unidos, de Osama bin Laden.
Biden recordó que Zawahiri fue el cerebro de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, junto con Osama, que cobraron las vidas de casi 3 mil personas. Y advirtió a los terroristas que la operación contra el médico egipcio es una prueba de que «sin importar dónde se escondan», Estados Unidos «encontrará a quienes amenacen la seguridad de los estadounidenses».
El mandatario estadounidense, quien aún permanece aislado tras volver a dar positivo a Covid-19, dijo que la operación, realizada el fin de semana en Kabul, la capital afgana, estuvo perfectamente planeada y que hace una semana dio la autorización final.
«Zawahiri nunca más convertirá a Afganistán en refugio de terroristas, porque se ha ido para siempre», aseguró Biden, quien añadió que «no nos rendiremos, no descansaremos», en la persecución de los terroristas.
Y a quienes estén pensando en hacer daño a Estados Unidos, envió un mensaje: «Seguiremos vigilantes y actuaremos. Nunca nos rendiremos».