Córdoba, Ver.- Con anaqueles y vitrinas vacías, paredes y muros dañados, y sin inventarios que demuestren los insumos y mobiliario existente, fue recibido el Museo del Café por la actual administración municipal. La coordinación de Turismo trabaja para devolverle el protagonismo a este emblemático lugar y fortalecer la identidad de la ciudad en relación con el café.
La coordinadora de Turismo recordó que, a su llegada, la tienda de souvenirs estaba vacía, no había ningún producto de los que deberían tener para venta, tampoco los había en bodega y no existía ningún inventario de la mercancía. Tampoco había café para venta ni inventario al respecto.
En la revisión que se hizo del sitio, tampoco se hallaron archivos históricos de información como es la atención en módulos, los recorridos internos del Museo, libro de visitas o registros y tampoco había inventarios de insumos para barra y cafetería, de existencias en finca del Museo del Café o el mobiliario o equipo del aula del café, por lo que no se puede comparar lo que había con lo que hay.
En las salas interactivas, las pantallas están sin servir, puesto que no tienen software, ni información, mientras que las tres tabletas que había estaban inservibles.
Pese a las condiciones en las que se encontró, los nuevos empleados del área se encargaron de hacer reparaciones, dar mantenimiento a las áreas que lo requieran y dejar el Museo en condiciones óptimas para los visitantes.
Ahora, la coordinación se enfoca en darle proyección al sitio y sostiene reuniones con productores de café de la ciudad, para poder convenir el café de especialidad que se adquirirá para ofrecerlo a los visitantes en la tienda.