Dos senadores publicaron una carta abierta al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, este martes para pedirle que “inste al gobierno mexicano a mejorar seriamente los esfuerzos para proteger a los periodistas” y dijeron estar preocupados por la retórica del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Cuatro periodistas en México fueron asesinados en enero, y un quinto fue atacado, pero escapó ileso en febrero, después de que el arma del atacante no funcionara correctamente. Más de 50 han sido asesinados desde que el presidente López Obrador asumió el cargo en diciembre de 2018.
El demócrata Tim Kaine, senador por Virginia, y el republicano Marco Rubio, de Florida, solicitaron al Departamento de Estado que informe sobre lo que está haciendo para ayudar a mejorar la seguridad de los periodistas en México.
Los dos senadores también criticaron la costumbre de López Obrador de “desacreditar constantemente a los periodistas por atreverse a criticar su gestión”. Las ruedas de prensa del presidente mexicano incluyen arengas casi diarias contra periodistas que considera vendidos o “conservadores”.
“Estamos consternados de que el presidente López Obrador continúe con su retórica belicosa contra la prensa”, escribieron los senadores. “La violencia de años contra los periodistas en México no puede comenzar a disminuir mientras el líder del país continúe normalizando la hostilidad hacia la libertad de expresión”, escribieron.
“Solicitamos que el Departamento de Estado brinde información detallada sobre qué pasos específicos tomará la agencia para garantizar que haya transparencia y rendición de cuentas por los recientes asesinatos de periodistas, y para abordar mejor la crisis de libertad de expresión en México”, continúa la carta.
La ola de asesinatos sin precedentes ha puesto nerviosos a los reporteros en todo México y provocó protestas a principios de este mes.
El 31 de enero, un periodista de un medio de comunicación en línea en el estado de Michoacán se preparaba para grabar una entrevista en video cuando los asaltantes lo mataron a tiros.
En la ciudad fronteriza de Tijuana, dos periodistas fueron asesinados en el espacio de una semana. El 17 de enero, el fotógrafo Margarito Martínez fue baleado frente a su casa. El 23 de ese mismo mes, la reportera Lourdes Maldonado López fue asesinada a tiros mientras estaba en su automóvil.
El reportero José Luis Gamboa fue asesinado en el estado de Veracruz, en la costa del Golfo, en un ataque el 10 de enero.
El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas, dijo recientemente que más del 90% de los asesinatos de periodistas y defensores de derechos siguen sin resolverse, a pesar de un sistema gubernamental destinado a protegerlos. El Comité para la Protección de los Periodistas, con sede en Nueva York, sitúa el porcentaje en el 95%.
Con información de AP