Con música, flores y coronas, entre otros artículos, se honra a familiares y amigos que se adelantaron en el viaje sin retorno.
• Un Operativo de seguridad se mantienen fuera y dentro de los panteones para evitar situaciones que lamentar.
Irineo Pérez Melo.- Al iniciar este martes las festividades de Día de Muertos, se registra una gran afluencia en los cementerios de esta capital, en dónde la gente pudo acudir sin problema alguno a visitar las tumbas de sus familiares o amigos, luego que las autoridades sanitarias levantaron las restricciones impuestas por la pandemia del COVID-19 en los últimos dos años.
El Panteón Xalapeño fue uno de los sitios donde, desde temprana hora, el flujo de visitantes fue significativa, pues ya no se limitó el ingreso de la gente a este sitio para honrar a sus fieles difuntos, llevando consigo ramos de flores o solo la presencia para recordar al ser querido
Para garantizar la seguridad de los asistentes que acuden a los cementerios las autoridades municipales y estatales implementaron un operativo de seguridad, en dónde participaron elementos de la Fuerza Civil, de Seguridad Pública del gobierno estatal y de Seguridad Ciudadana y de Protección Civil del ayuntamiento de Xalapa.
Los elementos fueron distribuidos tanto fuera como en el interior del cementerio, quienes de esta manera resguardaron a los visitantes para que no fueran presa de los delincuentes que se presentan en lugares donde se da mucha afluencia de personas y que aprovechan para hacer de las suyas.
Se fumigó el Panteón Xalapeño para erradicar
el mosco transmisor del dengue: José Luis Ávila.
A decir de José Luis Ávila, encargado del Panteón Xalapeño, desde los días previos a estas fechas, con el apoyo de la Fuerza Civil se montó un sistema de seguridad y tenemos mucha seguridad dentro y fuera del panteón.
“En cuanto a la cuestión de salud, hace seis días se fumigó todo el panteón para erradicar el mosco transmisor del dengue, por lo que se está recomendando a las personas que asisten al mismo que no llenen de agua sus floreros, ya que eso genera la proliferación del insecto, pueden llenarlos con arena o tierra y colocar sus flores y con la humedad del agua se mantiene más tiempo la flor”, añadió.
Dio a conocer que por indicaciones de las autoridades de salud, no se está restringiendo el acceso al panteón a nadie, “lo único que pedimos es que se laven las manos y que usen el cubrebocas el mayor tiempo posible, pero no le estamos impidiendo la entrada si no trae cubrebocas”.
Dio a conocer que comparativamente con el año anterior, en el presente se ha dado una mayor asistencia de personas a este cementerio y afortunadamente no se ha presentado ningún incidente que lamentar, porque quienes han acudido a visitar las tumbas de sus familiares o amigos, han cumplido con las recomendaciones que se han girado.
Además, dijo que en estos días no se permite el acceso de vehículos al interior del cementerio, por seguridad de las personas que andan por el acceso principal del mismo, ya que muchas familias traen a sus hijos pequeños y andan en la vía principal y se les pide que nos apoyen en ese sentido, si traen a una persona que no puede caminar, que acuda en otro día, no en esas fechas, añadió.
Inflación y alto costo de flores no impidió
llevarle un ramo a los seres queridos
La inflación y el alto costo de las flores, coronas y demás artículos requeridos para recordar a familiares y amigos que se adelantaron en el camino del descanso eterno, no fue impedimento alguno para visitarlos y estar con ellos, aunque sea con el pensamiento y en sus oraciones.
Algunas familias, haciendo acopio de sus ahorros llegaron a las tumbas de sus seres con coronas y ramos de flores, los cuales sus precios se incrementaron de manera significativa. Hay puestos en que los precios se duplicaron y ni modo se tienen que adquirir para llevárselo a la “jefecita” y de esta manera recordarla con cariño, dijo una persona que no quiso dar su nombre.
Expresó que periódicamente viene a visitar la tumba de su madre y en estas fechas año con año, desde hace diez años que falleció, la familia no ha faltado, solo hace dos años que por la pandemia no se permitió el acceso, en ese tiempo nos tuvimos que conformar con recordarla en nuestro altar con su foto, acompañada de su jarro de café que degustaba por las mañanas.
Ha mermado el trabajo para los músicos: Francisco Marín
La música no podía faltar y aunque no tengamos dinero para comprar otros artículos que se requieran, le llevamos “serenata” a la abuela, señaló Mariana, quien contrato los servicios de un grupo norteo para que le cantara las melodías que le gustaban. “A ella muy poro le gustaban las flores, era dicharachera y bohemia, por eso gasté parte de mis ahorros para recordarla como era ella.
Sobre los costos, Francisco Marín Mendoza, del Trío Los Tres Amigos de la localidad de Tuzamapan, municipio de Coatepec, refiere que los costos varían, por cada melodía se cotizan hasta 70 pesos por cada una y una hora a $1,500.00.
A pesar de la hora y la gran cantidad de músicos que se dieron cita, pues había guitarristas, duetos, tríos, grupos norteños que pululaban ofreciendo sus servicios, muy pocos se animaban a contratarlos, “pero esperemos que haya trabajo, pero en caso de no tener suerte, nos vamos contentos, porque lo importante es llegar a casa, aunque no llevemos dinero para la familia”.
Admitió que ha mermado en trabajo después de la pandemia, mucha gente que antes nos requería para llevar una serenata o para tocar en una fiesta, ya no quiere hacer un gasto demás, en comparación de hace tres o cuatro años, sí bajo mucho nuestro trabajo a causa de la pandemia.
Confiamos que, a partir de este año en adelante, la situación cambie y tengamos más “chambita”, pues con ello tendremos dinero para el sostenimiento de nuestras familias, pero damos gracias a Dios que hay mucha salud y eso es lo principal, porque muchos amigos y conocidos se nos adelantaron en el camino.
Finalmente, comentó que este miércoles de nueva cuenta asistirán a este cementerio, pues se prevé que haya mayor afluencia de personas y por ende, mayores posibilidades de ganar unos centavos demás.