A través de las redes de su pareja presume haber estado en el Torneo Abierto Mexicano de Tenis de Acapulco durante los 6 días que duró este evento.
Irineo Pérez Melo.- La televisora estatal Radio Televisión de Veracruz (RTV) de nuevo se encuentra en el “ojo del huracán” y, ahora, motivado por los excesos de su subdirector administrativo Enrique Ávila Contreras, quien sin cuidar las formas participó recientemente en el Torneo Abierto Mexicano de Tenis de Acapulco, y no como jugador, sino como espectador y, al parecer, con cargo al erario público.
De acuerdo cona las publicaciones en sus redes sociales de la pareja del funcionario de RTV, presumió el viaje por seis días, sin ser todavía periodo vacacional, documentándolo con fotografías que dan cuenta de su estadía en la zona más costosa, lo cual con el sueldo que percibe, es imposible costearlo, lo que se presume la existencia de uso de recursos públicos de la institución en donde labora para cubrir estos gastos
Es de notar que el comportamiento del citado servidor público es solapado por sus mandos superiores, al permitirle ausentarse por varios días de sus responsabilidades laborales y sí están enterados, el hecho de que se le están tolerado este tipo de conductas, que para el trabajador común le acarrearía el despido inmediato por abandono de su labor.
Eso podría pasarse por alto, pues de acuerdo a la legislación laboral, el servidor público puede solicitar la reposición de días de descanso laborado, lo grave es el gasto realizado, ya que de acuerdo a la página oficial del Abierto Mexicano de Tenis (www.abiertomexicanodetenis.com), los precios de las entradas oscilaron desde los $19,555.00 (Zona Terraza, la más exclusiva) hasta los $11,250.00 (Zona Plata, la más económica); y el evento se desarrolló desde el domingo 25 de febrero, hasta el pasado sábado 2 de marzo.
Para cubrir estos gastos durante los seis días que duró esta competencia y a la que estuvo presente el citado funcionario, debió de haber “ahorrado” durante todo el año pasado para poder cubrir estos gastos, pues sus percepciones no son suficientes para desembolsar una enorme cantidad para darse este gusto, al menos que le “haya metido mano al cajón”.
Ante esto, la pregunta es si el gobernador Cuitláhuac García Jiménez tenía conocimiento de esto y de no ser así, qué medidas disciplinarias instruirá para que otros servidores no sigan su ejemplo en lo que resta de la actual administración estatal y concluir de manera impoluta la gestión.