Actuar bajo principios claros y precisos tiene grandes beneficios en la vida personal y social: Arquidiócesis de Xalapa.
Irineo Pérez Melo.- A superar cualquier tipo de improvisación y desaseo para lograr la estabilidad y progresividad de proyectos sociales que abonen al desarrollo integral de la persona y la colectividad, consideró la Arquidiócesis de Xalapa.
En el comunicado dominical emitido por la oficina de Comunicación Social de esta asociación religiosa, en donde se establece que actuar bajo principios claros y precisos tiene grandes beneficios en la vida personal y social.
En el documento, signado por el presbítero Juan Beristaín de los Santos, se indica que hoy es la gran oportunidad para todos los veracruzanos de aportar y ofrecer lo mejor de sí mismo, desde el lugar que cada uno ocupa, para que unidos busquemos los caminos del desarrollo, la paz social y la justicia.
“Nunca será suficiente actuar con responsabilidad, inspirados en los principios y derechos fundamentales, para construir la sociedad solidaria y progresista que se merecen los veracruzanos. Podremos mejorar constantemente nuestras condiciones
de vida”, se añade en el comunicado.
Además, menciona que el bien y perfeccionamiento de la persona requieren continuidad, gran sentido de responsabilidad y verdadero profesionalismo en el manejo de los abundantes recursos de nuestro estado veracruzano.
“Pronto vendrán los tiempos en que se convocará a cada ciudadano, para que construyamos los espacios que nos sirvan para alcanzar las más grandes metas para la realización humana, que se traducen en una vida digna libre de violencia y de desigualdades de todo tipo”, se añade.
Se menciona que el principio del destino universal de los bienes y su uso son fundamentos que alumbrarán el modo de organizar y elegir, con leyes justas y normas necesarias, los proyectos de desarrollo que implique los modos adecuados para hacer llegar los abundantes recursos de Veracruz a todos de forma justa y libre.
“Las normas y leyes son necesarias para que todos tengamos los necesario para vivir con dignidad y justicia en un estado de derecho, conocido y respetado por todos, sin descartar a nadie, ni privilegiar a ninguno”, se concluye.