Ofrecen productos baratos, pero de mala calidad; entran al país sin aval de las autoridades y omiten pagar impuestos: Luna Gómez.
Irineo Pérez Melo.- Las tiendas asiáticas que operan en esta capital representan una competencia desleal a los comerciantes organizados locales al ofrecer productos baratos, pero de mala calidad, aseguró Carlos Luna Gómez, presidente de la Cámara de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco-Servitur) de Xalapa.
En entrevista, el dirigente de los comerciantes organizados de la capital veracruzana señaló que además de lo anterior, los productos que expenden “entran sin aval de las autoridades mexicanas o bien con un aval tergiversado, por lo que omiten pagar impuestos”.
Insistió en que este tipo de negociaciones representan una competencia desleal para los que sí estamos formalmente establecidos y quienes se llevan a cabo las exportaciones e importaciones si se pagan.
“Entonces, se omiten muchas de estas partes y muchos de los controles a los que estamos sujetos de los que estamos de manera formal», añadió el dirigente empresarial.
Expresó que la solución para abatir ese problema es que el gobierno federal deje de cobrar impuestos para así bajar los costos, pero «sabemos que esto no va a suceder».
Explicó que se ha pedido a nivel nacional y estatal su regulación, y que haya una autoridad que pueda observar todas estas compañías, a todas estas personas que tienen productos chinos y que hagan una revisión real.
«Lo que hay es todo un mercado ilegal en ese tema, sabemos que no hay regulaciones, que no le entra ninguna autoridad, porque no están regulados pues no hay quien pueda entrarle los temas», recalcó.
Pese a esta situación, el presidente de la Canaco local dijo que no hay reportes de cierres de empresas, pero si es de suma importancia que los gobiernos federal y estatal pongan más atención a este tema, antes de que el problema se agrave.
Los «chinos» ofertan gran variedad de productos de menor costo a los que ofrecen los pequeños comerciantes, que empezaron reducir el número de empleados, pero su calidad da mucho que desear.
Lo más común y vendido es la ropa, productos de belleza personal, electrónicos, celulares, juguetes, electrodomésticos, videojuegos, papelería, muebles, herramientas, refacciones, autopartes e instrumentos musicales, entre otros, dijo por último.