Según los informes, Steven Dierkes estaba trabajando en el área de fusión principal cuando se cayó en circunstancias aún desconocidas dentro del líquido, donde falleció instantáneamente
EL UNIVERSAL
Un trágico hecho se presentó en la mañana del pasado 2 de junio en la planta de Caterpillar en Mapleton, Estados Unidos. Steven Dierkes, un trabajador, de 39 años, falleció instantáneamente luego de haber caído a un crisol que contenía hierro fundido.
Según los informes, cerca de las 9 horas. Dierkes estaba trabajando en el área de fusión principal cuando se cayó en circunstancias aún desconocidas dentro del líquido, el cual estaba a una temperatura de más de 2 mil 500 grados centígrados.
Trabajadores de la planta afirmaron para el canal ‘Univisión Chicago’ que solo la mitad de su cuerpo había quedado sumergido en la sustancia, mientras que la otra parte se encontraba en la plataforma.
Cerca de las 10 horas. personal de la oficina del Alguacil de Peoria acudió a la planta, ubicada en 8826 de la Ruta 24, en Mapleton, para atender el caso.
El forense del condado, Jamie Harwood, aseguró que el operario había muerto a causa de “aniquilación térmica” y que sus funcionarios habían tardado varias horas en “clasificar los fragmentos de metal y encontrar sus restos” después de que el este se enfriara.
Luego de ser rescatados, los restos fueron cremados y enviados a la familia de Dierkes. El hombre, padre de tres hijas, había empezado a laborar en Caterpillar días antes. En su obituario, fue descrito como un “oso de peluche trabajador y un hombre con manos callosas y un corazón tierno”.
La gerencia de la compañía, por su parte, emitió un comunicado en el cual afirmaban estar “profundamente entristecidos por la muerte de un empleado”.