Tragedia en Saltillo: muere querido conductor de radio aplastado por una máquina

Los primeros reportes señalan que la víctima trabajaba en el programa “Puro Acordeonazo” y también en una empresa fundidora

HERALDO DE MEXICO

Héctor Muñoz Mendoza, de 57 años, quien se desempeñaba como locutor de una reconocida estación de radio de Saltillo y operario de una empresa de fundición, murió esta madrugada al sufrir un accidente laboral. Los hechos ocurrieron alrededor de las 03:00 horas al interior de la empresa Daxtron, ubicada en Bulevar Isidro López Zertuche, en la Zona Industrial del estado mexicano de Coahuila. 

Luego de recibir una alerta de emergencia, cuerpos de seguridad acudieron al sitio y se entrevistaron con el jefe de seguridad, identificado como Carlos De la Peña, quien informó que Héctor trabajaba en una máquina de transportación de arenas y que le estaba haciendo una reparación a la misma, esto debido a que se le había quedado atorada una manguera. 

Los reportes preliminares indican que la maquinaria se reactivó de manera sorpresiva y prensó al trabajador hasta causarle la muerte. Paramédicos de la empresa Plus Care, que presta servicios médicos para la compañía de fundición de autopartes, fueron los que confirmaron el fallecimiento. 

Elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) se presentaron en el lugar de los hechos, realizaron el levantamiento del cuerpo y lo trasladaron a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo). La víctima trabajaba por las tardes como locutor de la estación la Reina 100.9 de F.M. y era titular del programa “Puro Acordeonazo”, que se transmitía de lunes a viernes.

Familiares y amigos se han volcado a las redes sociales para despedir al querido locutor y recordar todos los momentos que vivieron a su lado. «Un abrazo hasta donde estés mi Héctor Muñoz Mendoza , nos dejas una gran lección de que nuestro micrófono se puede apagar en cualquier momento, en mi paso por la radio tuve la oportunidad de convivir contigo y hasta Ray me dabas a mi casa», escribió uno de sus amigos de gremio.

«Nos deja muy tristes tu partida, gracias por el primer momento en que me dijo, Bienvenida Laurita estamos para lo que se te ofrezca, con toda la confianza acércate. Muchas veces preguntaba y siempre con una sonrisa respondías mis preguntas, de las primeras personas que me guío en este camino de la Locución», escribió una de sus amigas.

Negligencia en La Polar 

En este contexto donde los accidentes de trabajo te pueden costar la vida, en Ciudad de México se dio a conocer el caso de Fernando Jiménez, un mesero de la cantina «La Polar», ubicado en la colonia San Rafael de la demarcación Cuauhtémoc, que murió tras sufrir un percance en el establecimiento en enero de 2022. 

Sus familiares, al ofrecer entrevista a medios, denunciaron que el hombre de 33 años murió por la negligencia y corrupción del sitio. Recalcaron que la empresa «los abandonó» y no les quieren brindar ningún tipo de indeminzación como se encuentra estipulado en la ley. 

Los hechos ocurrieron en junio de 2021, una tragedia provocada por una falla mecánica y una falta de mantenimiento en un elevador de montacarga. Los testimonios indican que el día del accidente se dijo a los trabajadores que no hablaran nada y que de inmediato limpiaran la sangre de la víctima. 

De acuerdo con la investigación, el trabajador subió a la estructura y ésta se desplomó.“Él estaba de mesero y un cliente se iba sin pagar y como a los meseros le descuentan el dinero de los clientes que no pagan, él corrió al montacargas para cortar camino y alcanzar al cliente, pero el montacargas se desplomó”, declararon los familiares ante dicho medio.

El siniestro fue trágico, pues Fernando sufrió lesiones graves, hasta la amputación de extremidades. Él no tenía seguro, por lo que fue enviado a un hospital privado. Meses después lo canalizaron al IMSS de Lomas Verdes, donde falleció. Familiares explicaron que en un inicio la empresa si se hizo responsable con los gastos, pero de inmediato se movilizaron para trasladarlo al sistema público de salud. 

Incluso informaron que existe una carpeta de investigación en la Fiscalía capitalina, pero se mantuvo archivada. «Nos traen ida y vuelta, nos dicen que se traspapeló y no hay avances». Revelaron que la empresa les decía que dijeran que no se cayó del elevador, sino de la azotea, para que presuntamente «no perdieran el apoyo económico».