Andrew Weissmann quien investiga las irregularidades durante la presidencia del magnate, dio detalles del conflicto armado
Vladimir Putin esperaba la señal del otrora presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para comenzar su plan de invadir militarmente a Ucrania, situación que comenzó desde el 24 febrero de 2022 y sigue en desarrollo. La supuesta relación del gobierno trumpista con el Kremlin se destapó desde las elecciones presidenciales donde el estadounidense derrotó en las urnas a la demócrata Hillary Clinton; entonces trascendió que Rusia había intervenido en la victoria de Trump.
De tal manera que el ex agente de la KGB esperaba recibir una especie de “recompensa” por su labor en la elección del magnate neoyorquino, la cual consistía en que Estados Unidos lo apoyara para que una parte de Ucrania se anexara al territorio ruso, de acuerdo con la investigación del periodista Andrew Weissmann, un exmiembro del equipo que investiga las irregularidades durante la presidencia de Trump.
Aseguró que el líder ruso había estado esperando un «guiño» de Trump antes de que lanzara su invasión, indicó al medio estadounidense radio PBS. El investigador señaló que el cercano a Trump, Paul Manafort y el oficial de inteligencia de Rusia, Konstantin Kilimnik, se reunieron para discutir la idea de que Rusia reclamara parte de Ucrania.
“Se necesitaba un ‘guiño’ del expresidente para hacer que esto funcione”: Andrew Weissman.
Weissman agregó que dicha reunión fue «una clara indicación de lo que Vladimir Putin estaba tratando de hacer». Asimismo, hace poco trascendió que Donald Trump habría pactado un trato con Rusia para que Moscú reclamara una gran extensión del territorio de Ucrania sin la necesidad de atacarlos con el Ejército del Kremlin.
“En el peor de los casos, podría haber hecho un trato para tomar el control de algo. Hay ciertas áreas que son de habla rusa, cierto, pero podrías haber llegado a un acuerdo. Y ahora Ucrania está simplemente siendo volado en pedazos”, afirmó Andrew Weissman.
Trump habría comprometido la seguridad de EU
Desde las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016, Weissman ha dado seguimiento a la carrera política del primer presidente estadounidense en ganar los comicios aun sin tener un cargo previo como servidor público. En su primera indagatoria el periodista descubrió evidencia de la injerencia del gobierno de Putin en los votos en la jornada presidencial.
Putin había ordenado un «esfuerzo agresivo y multifacético para influir o intentar influir en el resultado de las elecciones presidenciales de 2016″, dijo Weissman en su informe de 2020, donde también afirmó: que “Kilimnik y Manafort formaron una relación estrecha y duradera que se extendería hasta las elecciones estadounidenses de 2016 y más allá”.
En la investigación se dio a conocer que Manafort habló con Kilimnik un plan de paz para el este de Ucrania que benefició al Kremlin. Asimismo, Andrew Weissman aseguró que el cercano a Trump compartió información de inteligencia a personas ligadas estrechamente a Vladimir Putin, lo que representa una “grave amenaza de contrainteligencia”.
Además que Trump se habría puesto en contacto con funcionarios del gobierno de Ucrania, incluyendo al presidente Volodimir Zelenski para que le proporciona información sobre Hunter Biden, el hijo del actual mandatario de Estados Unidos, Joe Biden. Sin embargo, al no tener acceso a su petición, Trump retiró su apoyo militar a Ucrania, sentenció el investigador, por lo cual señaló al magnate como responsable de que Rusia atacara a Ucrania.
El destape de Weissman llega una semana después de que el ex agente de la KGB acusó directamente a Estados Unidos de ser responsable de la «crisis ucraniana» por apoyar la revolución de 2014, lo anterior sucedió durante la ceremonia de recepción de cartas credenciales de la nueva embajadora estadounidense en Moscú, Lynne Tracy.
“Las relaciones entre la Federación de Rusia y Estados Unidos, de las que dependen la seguridad y la estabilidad del mundo, atraviesan desgraciadamente una profunda crisis”, dijo también Vladimir Putin en la ceremonia, que tuvo lugar en el Kremlin y fue retransmitida por la televisión rusa.