De acuerdo a testimonios, la menor constantemente gritaba pidiendo ayuda
Un caso que prodría involucrar maltrato infantil ha conmocionado a Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, pues una pela entre una niña de 10 años y su madrastra terminó con el apuñalamiento de la mujer por parte de la menor, a quien presuntamente castigó quitándole el teléfono celular, lo que ocasionó la furia de la pequeña, según la versión que se dio a la policía que acudió al sitio donde se suscitó la agresión, en el fraccionamiento Villa Fontana.
De acuerdo a testigos, antes de que las cosas pasaran a mayores, la mujer y la niña sostuvieron una fuerte discusión la cual terminó con el castigo de la menor, quien al llenarse de enojo tomó un cuchillo y apuñaló a su madrastra en el tórax. Al ver lo que ocurría, se dio aviso a servicios de emergencia para que brindaran atención a la herida, quien fue trasladada a la unidad médica Concepción del Valle donde fue reportada como estable y horas después se le dio de alta al encontrarse fuera de peligro.
Cabe destacar que la mujer decidió no presentar cargos contra su hijastra, pese a la agresión sufrida, en tanto, la niña quedó bajo custodia de su padre, quien es pareja sentimental de la lesionada.
Versiones de los vecinos
El hecho que conmocionó a todo el fraccionamiento, podría tener otro trasfondo, pues vecinos de la familia afectada relataron que es común escuchar a la niña gritar pidiendo ayuda, además de que constantemente se le ve con huellas de maltrato físico. Por ello aseguran que dudan de la versión que se dio de lo sucedido.
Pero a pesar de que dijeron que la niña frecuentemente pedía auxilio, nunca se denunció lo referido ante ninguna autoridad, por lo que no hay un antecedente sobre la presunta violencia vivida en ese hogar, que terminó con un acto que pudo ser una tragedia.
Adicción al teléfono celular
Aunque el caso referido podría tener otro origen, lo cierto es que la adicción al teléfono celular es un problema de proporciones alarmantes, que además afecta a personas muy jóvenes, pues comienza entre los 11 y 12 años, edad en que los menores ya tienen su propio equipo.
Muchas personas además de la adicción presentan Nomofobia, un miedo excesivo a estar sin su teléfono móvil. Esto produce desde aislamiento social, hasta problemas en la vida cotidiana, pues el afectado deja de lado sus obligaciones por dedicarse a estar pendiente del celular.
La dependencia al celular genera tensión e irritabilidad, las cuales provocan cambios en el comportamiento, haciendo que la persona sea menos solícita y se muestre más agresiva de lo habitual. Estos desequilibrios emocionales pueden derivar en otros padecimientos como ansiedad o depresión.