Van siete religiosos asesinados en lo que va del sexenio de AMLO: CCM

“México sigue siendo uno de los países más peligrosos para ejercer el sacerdocio. Y esta cruda realidad nos la vuelve a confirmar», aseguró en entrevista con Apro, el sacerdote Omar Sotelo, director del Centro Católico.

PROCESO

CIUDAD DE MÉXICO (apro).-Con el asesinato de dos sacerdotes jesuitas, ocurrido ayer lunes, en Cerocahui, Chihuahua, ya suman siete los sacerdotes asesinados durante el tiempo que lleva el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, señala el sacerdote Omar Sotelo, director del Centro Católico Multimedial (CCM), institución eclesiástica que lleva el recuento de estos casos.

Entrevistado por Apro, Sotelo señala que “con los asesinatos de estos dos religiosos jesuitas, ya son siete los crímenes contra sacerdotes ocurridos durante este sexenio”.

Sotelo lamenta el hecho de que “México sigue siendo uno de los países más peligrosos para ejercer el sacerdocio. Y esta cruda realidad nos la vuelve a confirmar ahora estos dos asesinatos”.

Así, los jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar fueron asesinados la tarde de ayer, en la comunidad de Cerocahui, perteneciente al municipio chihuahuense de Urique, aunque la Compañía de Jesús informó la mañana de hoy martes que aún no se han localizado sus cuerpos.

De acuerdo a la información del CCM, apenas el mes pasado fue asesinado el sacerdote José Guadalupe Rivas Saldaña, quien, luego de estar desaparecido, su cuerpo fue localizado en un rancho cercano a la Hacienda Santa Verónica, en Tecate, Baja California.

El 30 de agosto de 2021, fue asesinado José Guadalupe Popoca Soto, párroco del templo de San Nicolás de Bari, perteneciente al municipio de Zacatepec, Morelos.

El 12 de junio de 2021, el religioso franciscano Juan Antonio Orozco Alvarado cayó víctima de un fuego cruzado entre dos carteles rivales, en la comunidad tepehuana de Mezquital, Durango, casi en los límites con el estado de Zacatecas.

El 28 de marzo de 2021, se reportó el hallazgo del cuerpo sin vida del sacerdote Gumersindo Cortés González, quien laboraba en la diócesis de Celaya, Guanajuato. Su cuerpo presentaba rastros de violencia.

Mientras que el 23 de agosto de 2019, fue asesinado el sacerdote José Martín Guzmán Vega, en la comunidad de Cristo Rey de la Paz, ejido Santa Adelaida, perteneciente a la diócesis de Matamoros, Tamaulipas.

En varios de sus informes sobre sacerdotes asesinados, el CCM ha venido recalcando que el sacerdocio es una actividad de alto riesgo en México, puesto que las prédicas de la Iglesia van en contra de la actividad del narcotráfico, lo cual provoca represalias por parte del crimen organizado.