Xalapa está en el primer lugar con 43 casos, seguido de Minatitlán con 40, Oluta con 30 y Veracruz con 29: Adriana Fuentes.
Irineo Pérez Melo.- El embarazo infantil continúa siendo un lastre en Veracruz, al posicionarse en el 2024 en el tercer lugar con 615 niñas de entre 10 y 14; años que tuvieron partos y de la cual Xalapa se ubica en el primer sitio con 43 casos y todos ellos siempre derivan del delito de violencia sexual.
Esto fue informado por Adriana Fuentes, integrante de la organización Equifonía Voces en Libertad, quien expuso que los municipios con más embarazos infantiles se tienen, además de Xalapa, Minatitlán con 40, Oluta con 30, Veracruz puerto con 29, Orizaba con 18, Córdoba con 15, San Andrés Tuxtla con 14 y Martínez de la Torre, Perote y Cosamaloapan con 11.
En conferencia de prensa, efectuado en el marco del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el próximo 8 de marzo, la activista denunció violencia contra las mujeres en Veracruz, señalando que cada vez que la comunidad juzga y una autoridad es omisa ante los casos de violencia contra niñas y mujeres, se perpetúa la vulnerabilidad de las víctimas.
Acompañada de Araceli González Saavedra y Naribeda Patla, denunció la violencia comunitaria a institucional que enfrentas dos féminas.
Citó en primer lugar el caso de Gabriela, una adolescente de 27 años, que cuando fue víctima de violencia sexual en Ixhuatlancillo, su agresor, miembro de “Mujeres voluntarias para el desarrollo de Ixhuatlancillo”, estuvo en prisión preventiva dos años, hasta que una jueza determinó su liberación.
Expuso que la familia de Gabriela señala que la jueza que atendió su caso fue parcial con los testigos que presentaba su agresor, quien es un líder social.
Desde que decidió denunciar a su agresor, Gabriela ha sido objeto de atentados por parte de la comunidad de Ixhuatlancillo, quienes son organizados en la Plaza principal para atacarla, manteniéndose omisas las autoridades municipales, añadió la activista.
Por cuanto hace al caso de Fátima, dijo que ella pasó de denunciar como víctima a ser juzgada como agresora. Ella es de Coscomatepec de Bravo y decidió separarse del padre de sus hijos tras vivir una serie de violencias por siete años.
Este comienza a acosarla y como represalia hurta electrodomésticos y deja de pagar la pensión alimenticia, por lo que a su forma y posibilidades físicas y económicas ha procurado la vida de los menores, con varias negativas al pedir atención de las autoridades municipales actuales, abundó.
Sostuvo que la exigencia comunitaria a Fátima era de cierto comportamiento al que no respondió y la madre del agresor interpuso una denuncia contra Fátima por el delito de omisión de cuidados. Al buscar acompañamiento ante la injusticia, las autoridades del ayuntamiento han Sido omisas justificando con opiniones negativas que la misma comunidad ha alimentado.
Finalmente, sostuvo que la violencia comunitaria contribuye a la impunidad y que las víctimas desistan en seguir los ya difíciles procesos correspondientes, por lo que exigió a los alcaldes de Ixhuatlancillo, Fernando Ochoa Vergara y de Coscomatepec, José Luis Alonso Juárez, a procurar por la justicia en estos casos, así como a la Fiscalía General del Estado de Veracruz y al Poder Judicial en lo propio.