La aspirante presidencial del bloque opositor afirmó que el mandatario cree que todos son como él
La senadora Xóchitl Gálvez aseguró que nunca ha cometido algún acto de corrupción a lo largo de su trayectoria política y mucho menos se ha aprovechado de sus cargos para beneficiar a sus empresas, como asegura el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En entrevista, la aspirante presidencial del bloque opositor afirmó que el mandatario cree que todos son como él, pero con ella “se topó con pared”, porque sus empresas son exitosas desde antes de que ingresara a la política.
“No hay un caso de denuncia como funcionaria pública hacia mi persona, ni como funcionaria federal, ni como jefa delegacional, ni como senadora de la República. No hay. Si él tiene alguna prueba de que yo he hecho algo indebido, que me denuncie, que las presente, que presente la denuncia. No hay una sola observación de la Contraloría de la Ciudad de México a mi gestión como delegada. Entonces, ¿qué? Él cree que basta tirar lodo para descalificar a una persona, se topó con pared. Esta mujer es una mujer honesta y trabajadora”, enfatizó.
Xóchitl Gálvez confirmó que este lunes presentó ante el INE una ampliación de su queja contra el presidente López Obrador por utilizar la conferencia mañanera para hablar del proceso electoral y por sus reiterados ataques contra ella.
La senadora afirmó que el presidente “se hace wey” y no se da por enterado del resolutivo de la Comisión de Quejas y Denuncias del INE que le impide abordar temas electorales, cuando a ella el órgano electoral le notificó desde el viernes 14 de julio las medidas cautelares que le impuso al mandatario.
Gálvez Ruiz negó que defienda al INAI por los contratos que le dio, como lo afirmó el presidente de la República en su conferencia matutina de este lunes, y le aclaró que actualmente no tiene vigente ningún contrato con el órgano garante de la transparencia.
“Gané un contrato en una licitación de tres millones de pesos, que por cierto lo perdí en el 2020. En el 2020 me lo quitaron. Si tuviera yo mucha influencia seguiría con el contrato. Lo perdí y lo perdía a la buena. Llegó otra empresa que nos ganó y pues ya nos ganó y ya salimos del INAI. Yo actualmente no tengo contrato en el INAI”, recalcó.
Finalmente, insistió en que ser empresaria no es delito y remarcó que, si el presidente López Obrador quiere eliminar la corrupción y el influyentismo de su gobierno, que voltee a ver a su prima Felipa Obrador, que tiene contratos por mil millones de pesos, y a los amigos de sus hijos, que traen negocios entre ellos.
“El presidente me odia, me odia porque soy una mujer exitosa. Él solo respeta a las mujeres que lo obedecen, y pues yo no. Entonces no hay mal negocio. Su gobierno me ha contratado porque somos una empresa chingona, porque somos una empresa de prestigio”, reiteró.