El anuncio, casi un hecho de que Gerardo Buganza Salmerón, sea el candidato por el comodín y convenenciero Partido del Trabajo a la alcaldía, no hay que negar que puso a pensar a la clase politica cordobesa.
La principal cualidad que enarbola Buganza es haber estado en el estiércol de la corrupción y salir «limpiecito», al menos eso es lo que dicen sus acompañantes, en esta aventura electoral que supuestamente apenas inicia pero que fue planeada desde cuando se supo que el PT iría solo en la elección, por eso se mantuvieron a la espera para poder sacar raja de cualquier situación que se presentara en la nominación con Morena.
De que Buganza se puede convertir en un fuerte candidato a la alcaldía nadie lo duda. El tipo tiene sus pro y sus contras. Enarbola limpieza y honradez de la política, pero la otra cara de la moneda resalta la soberbia de un funcionario, que salía de la oficina del entonces gobernador, Javier Duarte, con un maletín en la mano, encontraba a decenas de cordobeses haciendo antesala y con la cara erguida no le hablaba ni saludaba a nadie. A sus aires de superioridad, se le van a sumar varios tropiezos con gente de esta ciudad que acudió en su ayuda siendo secretario de gobierno y después poderoso secretario de Obras Publicas y no les ofreció ni un chile xalapeño, incluso a colaboradores los desdeño y seguramente serán los primeros que voten en su contra.
Pero esto de Gerardo Buganza, la inesperada nominación de Manuel Alonso Cerezo, nos lleva a pensar en aquella conjetura popular, que «la política es de tiempo y circunstancia», así que si en esta circunstancia el conocido y respetado notario publico, Francisco Portilla Bonilla, dos veces alcalde, intentara nuevamente llegar a ser la primera autoridad cordobesa, la situación a comentario de algunos analistas, se pondría pareja.
Paco Portilla, podrá no ser moneda de oro para caerles bien a todos, pero ha cuidado mucho su imagen. Es de los políticos mas destacados que ha tenido esta ciudad, ya fue Procurador de Justicia en el estado, dos ocasiones presidente municipal, exdiputado local, subsecretario de gobierno y magistrado del tribunal superior de justicia de Veracruz. Recuerden que aun es tiempo de cambios ante el Ople…Interesante la conjetura, aunque fuera por el PRI.