Yanelli narró que hace seis años tomó un taxi en el municipio de Huauchinango, dos sujetos la abordaron, la golpearon y la violaron
Yanelli acudió a la sede de la Fiscalía de Puebla a protestar por la falta de justicia que la institución le prometió hace seis años, después que tomó el valor de denunciar a los sujetos que la violaron cuando abordó un taxi en el municipio de Huauchinango en el año 2016.
Yanelli narró como dos sujetos abordaron el taxi donde viajaba, la golpearon y la violaron. En esa ocasión no quería denunciar a sus agresores por temor a que volviera a pasar, pero decidió ir la Fiscalía de Puebla, contó su caso y los agentes le prometieron justicia y entrar a un programa de protección para víctimas.
Comenzó la investigación y tiempo después se logró detener a uno de los hombres que la violó a bordo del taxi. Parecía una victoria y que la justicia llegaba a la vida de Yanelli, pero de inmediato dio un giro su caso.
Mis agresores me marcaron la palabra “puta” en el pecho
La joven poblana comenzó a recibir amenazas, le exigieron que retirara la denuncia. Ella no accedió y siguió con el proceso legal contra una de los hombres que la atacó. Yanelli pidió protección a la Fiscalía, pero no recibió apoyo, cuenta que lo único que hacían los agentes era llamar a su casa para “saber si estaba bien”.
El temor de Yanelli crecía pero seguía creyendo en las autoridades poblanas. Hasta que un día, dos sujetos ingresaron a su casa en Huauchinango la golpearon y volvieron a atacar sexualmente, esa vez frente a su hija; como castigo por no retirar la denuncia le marcaron en el pecho con una navaja la palabra “puta”.
Reactive mi cuenta para recordarle a l @FiscaliaPuebla que son 6 años sin justicia.
Yo no perdono, ni olvido. #JusticiaParaYanelli pic.twitter.com/yYRxocAVs3— Yanell Velazco (@VelazcoYanell) June 9, 2022
Yanelli cuenta que la segunda vez que la violaron la golpearon tan fuerte que perdió la visión en un ojo y colapsó su oído izquierdo. Ante el temor tuvo que huir de su casa y llevarse a su hija.
Del segundo ataque no hay detenidos y la carpeta de investigación quedó archivada, confesó Yanelli. Sin embargo la joven perdió el miedo y su voz salió a gritar lo más fuerte posible para ser escuchada.
Sin miedo y exigiendo justicia, Yanelli regresó a la Fiscalía de Puebla para recordarles que ella no olvida la justicia que le prometieron y por derecho merece.