A 104 AÑOS DEL ASESINATO DEL GENERAL EMILIANO ZAPATA, LA SITUACION DEL CAMPO Y LOS CAMPESINOS UNA VERGÜENZA PARA LA NACION.

El día de hoy 10 de Abril del 2023, se conmemora el 104 aniversario luctuoso del General Emiliano Zapata máximo referente de la lucha agraria en México que, enarbolando el Plan de Ayala, encabezó la lucha agraria y la exigencia de justicia social del movimiento campesino mexicano, dando contenido agrarista al movimiento revolucionario que dio origen al México Contemporáneo.

A 104 años del asesinato del General Zapata, los principios revolucionarios encarnados en el Plan de Ayala siguen vigentes, que mientras los campesinos y el campo mexicano se mantengan en la marginación y en el atraso, Zapata y el Plan de Ayala estará en la reivindicación de justicia agraria y social de cada campesino de México.

Hoy, el legado del General Emiliano Zapata sigue vivo en los más de 32 mil núcleos agrarios que constituyen más de la mitad del territorio nacional y que representan el origen del sustento de casi una cuarta parte de la población mexicana, población rural con los más bajos niveles de desarrollo social, marginada del desarrollo económico.

Es en el campo, en los campesinos donde se concentran los más altos índices de marginación, pobreza y estancamiento social y económico del México Actual. A los campesinos la Revolución Mexicana nunca les hizo justicia. Hoy como ayer se les escamotea su derecho a vivir decorosamente, de su trabajo, de la explotación de los campos, de la producción de alimentos que nuestro pueblo demanda. Para los campesinos solo promesas, nunca soluciones.

Por ello, Emiliano Zapata seguirá vivo, porque pese al discurso hipócrita, convenenciero y manipulador de los gobiernos del pasado y del presente, su figura representa la lucha indeclinable de los campesinos por justicia agraria, de las comunidades rurales por desarrollo integral, para que sus territorios sean respetados y sus habitantes, hombres y mujeres pudieran vivir dignamente de los productos de la tierra, del fruto de su trabajo y no en la miseria y la marginación en que ese gobierno, como tantos otros gobiernos neoliberales después, parecen condenar a quienes vivimos de trabajar la tierra y producimos los alimentos que necesita nuestra nación.

Ese fue el sentido del Plan de Ayala, ese documento histórico que desde la trinchera Zapatista sintetiza la demanda de justicia agraria para los campesinos de nuestro país. Una demanda de justicia agraria que muchos invocan para tergiversarla y que de fondo quisieran dejar en el olvido o que consideran la causa campesina como un símbolo del pasado. Por ello, no concordamos con el Gobierno Actual. Porque la demanda agraria ha sido desnaturalizada, dejada de lado y mezquinamente socavada.

No podemos estar de acuerdo con un gobierno que confunde la demanda de desarrollo integral de las comunidades rurales por meras fórmulas de dadivas clientelares que organizan electoralmente pero no erradican el atraso ni el estancamiento productivo de los pueblos rurales. No estamos de acuerdo con el desmantelamiento de las instituciones agrarias de México. Tampoco podemos estar de acuerdo con un gobierno federal que prometió de todo para no atender nada.

Hoy en día, con un gobierno profundamente regresivo, las instituciones agrarias han sido desmanteladas: tal es el caso el desmantelamiento de la vieja Secretaria de la Reforma Agraria hoy SEDATU, que no atiende lo agrario y está en franco proceso de convertirse en una mera promotora del desarrollo urbano o de los paraísos beisboleros; mientras los tribunales agrarios y la Procuraduría Agraria se debaten en la penumbra y las carencias que las han llevado a la irrelevancia. Hoy en día existen cientos de expedientes agrarios que no se atienden y por ello no tienen solución, mientras que decenas de conflictos agrarios se vuelven violentos ante la inacción de las áreas de gobierno que deberían solucionarlos.

Por ello, sostenemos que a 104 años del asesinato de Emiliano Zapata y a 113 años del inicio de la Revolución Mexicana, las demandas de justicia social e integración de los campesinos al desarrollo nacional siguen sin ser atendidas. Hoy en día, millones y millones de campesinos, hombres y mujeres del México Rural siguen excluidos del desarrollo social en un campo donde no existe política pública para el desarrollo del campo y sus comunidades, donde campea la pobreza, la falta de oportunidades, los bajos niveles de rentabilidad agropecuaria, de condiciones para la producción y la ausencia de empleos competitivos y bien remunerados. Les recordamos a los neo funcionarios de la transformación que la lucha campesina no fue por misericordia social ni por dádivas manipuladoras. Emiliano Zapata no lucho por despensas, lucho por progreso, respeto de la tierra campesina y desarrollo integral para las comunidades rurales.

Pese a la cerrazón del gobierno federal, los campesinos del país vamos a seguir luchando por la defensa de nuestras tierras contra los proyectos que atentan contra nuestros territorios y los recursos naturales que en ellos existen, como el tren maya que arrasaría con miles de hectáreas de selvas. Como los megaproyectos de las compañías mineras depredadoras del medio ambiente y expropiadoras del desarrollo de las comunidades rurales.

Las Tierras, estas tierras, nuestros bosques, nuestros recursos naturales no nos los regalo la tecnocracia de ayer, ni la derecha populista de ahora, es el legado de nuestros mayores, ganado en la lucha revolucionaria que dirigió nuestro general Zapata. Por ello, las organizaciones campesinas seguiremos siendo promotores del cambio para el desarrollo integral de nuestras comunidades.

En la lucha por justicia social y desarrollo incluyente para las comunidades rurales, en este 104 Aniversario Luctuoso de Emiliano Zapata proponemos a sociedad civil organizada, ajena a cualquier intento de neo corporativismo, construir un frente de lucha que, en el marco de una profunda pluralidad e independencia política, fortalezcamos nuestra agenda para el desarrollo integral, incluyente y democrático en nuestro país. A los que se fueron, a los que hoy están, debemos recordarles que este México, lo construimos entre todos.

Nos pronunciamos por un cambio verdadero, aquel que incida de una vez por todas en cambios radicales en el modelo económico que hoy impera en el país y que permita que el desarrollo social y económica de México sea para todos. Es tiempo de reclamar el desarrollo para los que siempre han sido excluidos.

Esa es la mejor forma de honrar la memoria de nuestro general Emiliano Zapata.

VIVA EMILIANO ZAPATA
MOVIMIENTO CAMPESINO VERACRUZANO
EL CAMPO ES DE TODOS.