Lo que le resta a la administración del Gobierno Federal 2019-2024 en nuestro traqueteado México, es de pronostico reservado, AMLO de frente y no «por debajo de la mesa» como dice la canción de Luis Miguel, tratara de imponer la mayor parte de sus caprichos, al costo que sea, es una locura.
AMLO Divide y polariza al pueblo, es su fuerte, eso le ayuda a tener la atención de sus seguidores, la mayoría son quieres tienen algún tipo de resentimiento social, se vale y miren que sobran en todos los rincones del país.
Decir «huy que miedo miren como estoy temblando» hoy en su mañanera, que cuesta millones de pesos del erario público, en respuesta a un posicionamiento de E.U. con el tema energetico, genera falta de respeto e irresponsabilidad en quienes lo escuchan, sobre todo en los jóvenes, no respeta la investidura presidencial, caray, en el pecado lleva la penitencia pero cómo Dios perdona el tipo NO, el primer minuto del 1 de octubre de 2024, será Ex-presidente de México; nada es para siempre, solo Dios.
Será una fuerte experiencia, dónde con toda claridad, todos los mexicanos pensantes, responsables y visionarios, sabremos sobremanera, que deben hacer y que YA NO deben hacer los futuros funcionarios públicos de todos los niveles pero sobre todo, los de primer nivel.
La pandemia y los niños con cáncer, la gran deuda que dejara AMLO.