Manuel Rosete Chávez
“O sea, todos los que votamos por Yunes Linares
somos una partida de ingenuos (pendejos)”
El filósofo de la Mixtequilla
El tema central de la precampaña de dos de los tres aspirantes al gobierno de Veracruz, José Yunes Zorrilla del PRI y Cuitláhuac García Jiménez, de Morena, es el terrible clima de inseguridad que vivimos los veracruzanos, y el del tercero, el hijo del Gobernador, defender lo indefendible, mediante la descalificación y la ofensa porque argumentos, pues, no los hay.
Pepe Yunes, por ejemplo, en su discurso de registro de su precandidatura, habló de combatir la pobreza con la generación de empleos, de manera productiva y bien remunerada, y no repartiendo despensas, así como por abatir (y aquí hizo énfasis) los “asombrosos y tristes niveles de inseguridad, ese flagelo que agobia a nuestra gente. Veracruz merece cambiar. El cambio de ayer es la realidad de hoy. Y la realidad de hoy es violencia y muerte, recesión económica, desempleo y pobreza. Veracruz merece un cambio verdadero, un cambio seguro. Veracruz merece la transformación social que el PRI propondrá en tiempo y forma. Sí es posible que todos podamos vivir en tranquilidad y en paz. El Veracruz que merecemos es posible”.
Por su parte, el morenista Cuitláhuac García lleva como cantaleta el combate a la violencia; su discurso, como el de su mentor López Obrador, se apoya en las muchas deficiencias de un régimen que prometió acabar con la violencia en solo seis meses y no cumplió, al contrario, la incrementó.
La corrupción es otro tema, el segundo en importancia, que ya forman parte de la bandera discursiva. Así como lo hizo en su momento Miguel Ángel Yunes Linares, cuando se comprometió a todo en contra de un gobierno corrupto, ineficiente, cómplice de las bandas delictivas, compuesto por improvisados, lo que permitió al panista construir un enorme capital político que se volcó en las urnas, hoy se le revierte por falta de cumplimiento y resultados. El cambio nunca llegó y si lo hizo fue para retroceder más.
Para el otro candidato, el hijo del Gobernador, el de la coalición PAN-PRD y Dante Delgado Rannauro, será muy difícil convencer a los votantes veracruzanos. Ya comenzó diciendo que es de ingenuos creer que en seis meses se podría acabar con la violencia, tratando de defender a su padre con lo que ofendió a los veracruzanos que votamos por él pues quiere decir que nos agarró de majes. Justificar lo injustificable es imposible y prometer convertir a Veracruz en un Boca del Río grandotote como que también es para ingenuos.
No es que no se pueda acabar con la violencia en seis meses, sí se puede, nosotros lo vimos de cerca cuando don Fernando Gutiérrez Barrios fue enviado a gobernar Veracruz para rescatarlo de las garras de la violencia. Sin prometer nada, sin tomar eso como bandera político electoral, Gutiérrez Barrios, un experto en seguridad (este sí), desde que pisó suelo veracruzano para caminarlo en busca del voto popular, llegó con una estrategia bien definida del combate a las bandas delincuenciales. Puso en marcha su plan y, en dos meses, antes de tomar posesión como Gobernador, los cabecillas de las bandas que mantenían azolada a la aldea se habían marchado de Veracruz; la ventaja de Gutiérrez Barrios, además de ser un experto en estos menesteres, es que no tenía compromiso con ningún delincuente. Solo en un discurso hizo referencia al problema, el que pronunció en Acayucan, cerca del bunker de Cirilo Vázquez Lagunes, cuando dijo: “en mi gobierno no habrá más cabida la industria de la invasión, con la ley en la mano combatiremos todos los delitos”.
No es posible tratar de tapar el sol con un dedo, una cosa es lo que oficialmente se dice sobre el tema, afirmando que los índices delictivos van a la baja, y otra es la realidad que vivimos los veracruzanos. La mayoría de las víctimas de secuestros, extorsiones, robos y todo lo demás no denuncian por miedo y esos casos no van a los registros oficiales pero sí tienen un fuerte impacto político y social.
Hipólito Rodríguez, congruente
Para estar a tono con el discurso que pronunció en su toma de posesión, de atender de inmediato las necesidades de los que menos tienen, el alcalde xalapeño Hipólito Rodríguez Herrero organizó el pasado sábado 6 de enero, día de los Santos Reyes, festivales para los infantes que habitan en la colonia La Lagunilla, en las cercanías del IMAC, en la colonia El Olmo, en las congregaciones de Chiltoyac, el Tronconal, el Castillo y la Colonia 6 de Enero.
Rodríguez Herrero llevó a todos esos lugares 17 mil juguetes que repartió entre los infantes que vivieron momentos de gran felicidad que no podrían tener por las condiciones de pobreza en que viven.
Cabe mencionar que los juguetes que la comuna repartió entre los niños fueron donados por el empresario Ricardo Ahued Bardahuil, con lo que confirma su gran calidad humana. Ahued regaló los 17 mil juguetes sin condicionar esto a que se publicitara su acción, como tantas que hace como auténtico ciudadano altruista.
Academia de policía para Xalapa
En este espacio lo adelantamos a propósito de la amenaza que lanzó el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares de retirarle a Xalapa el apoyo policíaco para la seguridad municipal. El alcalde Hipólito Rodríguez Herrero tiene un proyecto para atender este delicado asunto, que incluye la creación de una Academia de Policía, donde se estarán capacitando los elementos que formarán la corporación de la Policía Municipal.
Y la semana pasada, el dirigente estatal de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Manuel Huerta Ladrón de Guevara, dio a conocer que se crearán dos academias para capacitar a los candidatos a policías que se encargarán de la seguridad en los municipios donde gobierna su partido a partir de este año. Estas academias se crearán en la ciudad de Xalapa y la otra está por definirse si en Coatzacoalcos o en Minatitlán.
Manuel Huerta descartó que los candidatos a policías, que se encargarán de la seguridad en los municipios donde gobierna Morena, acudan a capacitarse a la Academia de El Lencero, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública.
“No, no, no. Dios nos libre, porque ahí los mal forman. Entiendo que hay un proyecto en la ciudad de Xalapa y otro que se está debatiendo si es Coatza o Mina, ahí instalar las sedes de las academias de policía a las cuales llegarán los que quieran, vamos a abrir el mercado para entrar otra opción. Estamos en un proyecto de generar las academias en los municipios de Morena, donde se les dé un perfil realmente preventivo, con otra visión distinta a lo que vemos en otros municipios; se financian con recursos públicos y colaboraciones que en muchos casos los consejos de seguridad pública ciudadana puedan conseguir”.
Esperemos que los dejen, el proyecto es bueno.
REFLEXIÓN
Cada candidato al Gobierno del Estado tiene su propio lastre, a ver cuál resulta más pesado a la hora de las elecciones. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formato7.com/columnistas