Doble atentado en Irak deja al menos 38 muertos

excelsior.com.mx

Dos kamikazes se inmolan casi de manera simultánea en la céntrica plaza Al Tayarán de Bagdad; la mayoría de las víctimas eran personas que buscaban empleo

BAGDAD.

Al menos 38 personas murieron hoy y más de 100 resultaron heridas en un doble atentado en Bagdad, el más grave desde que el Gobierno iraquí anunció la victoria en la guerra contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) el pasado diciembre.

El atentado, el más sangriento en la capital iraquí desde febrero de 2017, tuvo como blanco un grupo de desempleados que se concentraba a primera hora de la mañana en la céntrica plaza Al Tayarán para buscar trabajo temporal.

De momento, ningún grupo terrorista ha reivindicado la autoría del atentado, aunque el EI se ha atribuido la gran mayoría de los ataques de esta naturaleza cometidos en el país en los últimos tres años.

Las explosiones se produjeron de forma casi simultánea y fueron llevadas a cabo por dos terroristas suicidas pertrechados con cinturones explosivos, según una fuente de la Policía iraquí.

Los terroristas detonaron las cargas que llevaban encima de forma secuencial, al lado del grupo de hombres que, como cada mañana, esperaban la llegada de empleadores que ofrecen trabajo temporal, generalmente en obras de la construcción en la región de la capital.

La plaza Tayarán ha sido blanco de atentados terroristas en otras ocasiones, en especial en la época de violencia sectaria que se desató en el país en 2006, ya que es un lugar frecuentado sobre todo por chiíes, aunque también por suníes.

Las víctimas mortales son obreros y civiles que pasaban por casualidad por la plaza, pero entre los heridos sí hay varios policías, según la fuente.

Un herido leve llamado Mohamed Abdelamir, profesor de 34 años, que se encontraba desayunando en un restaurante popular de la plaza Tayarán en el momento del atentado, relató la secuencia de los hechos.

La primera explosión se produjo alrededor de las 07.20 hora local (04.20 GMT) y entonces Abdelamir salió del restaurante en medio de una gran nube de humo y polvo y de los gritos de los heridos.

En ese momento se produjo una segunda explosión, que derribó al profesor causándole heridas leves.

Vi cadáveres desperdigados por todas partes y mucha sangre en el suelo. Y lloré por esta gente humilde que salió de casa para proveer un bocado para sus niños”, comentó.