“El gobierno no tuvo pruebas pero respetamos la decisión”: abogado afirma que García Luna seguirá luchando

Abogado afirma que García Luna seguirá luchando y pide a los medios de comunicación respetar por lo que está pasando su familia

HERALDO DE MEXICO

Luego de que esta tarde exsecretario de Seguridad de México Genaro García Luna fue declarado culpable por un jurado de Nueva York de cargos de narcotráfico que lo exponen a prisión perpetua, César de Castro, abogado defensor señaló que el gobierno de Estados Unidos no tuvo pruebas en el caso, pero respetan la decisión.

El defensor afirma que García Luna seguirá luchando y pide a los medios de comunicación respetar por lo que está pasando su familia. La defensa del “superpolicía” reveló que el exfuncionario se quedó en “shock” tras conocer el veredicto de las 7 mujeres y 5 hombres que integran el jurado. 

“Ha sido un camino difícil para el Sr. García Luna y seguirá su pelea, hará todo lo posible por limpiar su nombre“, declaró De Castro ante los medios de comunicación.

De Castro indicó que los fiscales que llevaron el caso no tenían pruebas contundentes para argumentar los dichos de sus testigos colaboradores, entre los que destacó Jesús “Rey” Zambada y Sergio Villarreal “El Grande”.

“Estamos decepcionados por el veredicto del jurado. El gobierno no tenía pruebas confiables para corroborar los testimonios”

Además, ante los medios de comunicación no expresó abiertamente si entre manos tiene una estrategia para que la sentencia en contra de su cliente pudiera ser reducida. Será hasta 27 de junio cuando García Luna reciba sentencia por parte del juez Brian Cogan, quien también realizó el juicio a Joaquín Guzmán Loera. 

Los delitos imputados son participar en empresa criminal continuada, conspiración para distribuir, poseer e importar cocaína y falsedad documental. Su esposa Cristina Pereyra y sus dos hijos estuvieron presentes en el veredicto que escuchó el reo impertérrito.

García Luna, el exfuncionario mexicano de más alto rango que se sienta en el banquillo de la justicia estadounidense, estaba acusado de proteger al Cártel de Sinaloa de Joaquín “Chapo” Guzmán a cambio de millonarios sobornos para enviar droga a Estados Unidos. La fiscalía lo acusa de haber ayudado a introducir en torno 53 toneladas de cocaína en Estados Unidos.

Para el Ministerio Público, este ingeniero mecánico de 54 años, quien podría pasar el resto de su vida entre rejas, fue “socio criminal” del Cártel de Sinaloa, mientras que para la defensa fue la “cara de la guerra” que libró contra el narcotráfico en el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012).