Eso sí da miedo: Controversia por T-MEC costaría a México hasta 30 mil mdd

Ambos países señalaron que las políticas de AMLO han llevado a la denegación y revocación de la capacidad de las empresas estadounidenses.

México podría ser golpeado con entre 10 mil millones y 30 mil millones de dólares en aranceles si pierde la disputa comercial con Estados Unidos y Canadá, según dos exfuncionarios que negociaron el acuerdo bajo el cual se presentó la disputa.

Estados Unido y Canadá solicitan consultas de resolución de disputas en virtud del Acuerdo entre EU, México y Canadá, conocido como T-MEC, argumentando que México está violando el tratado de libre comercio de América del Norte con sus medidas para priorizar la energía de su empresa de servicios públicos estatales, sobre las empresas privadas de energías renovables.

Ambos países señalaron que las políticas del presidente Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO, han llevado a la denegación y revocación de la capacidad de las empresas estadounidenses para operar en el sector energético mexicano.

Si no se llega a una resolución y México pierde la disputa, en el verano de 2023, Estados Unidos y Canadá podrían imponer aranceles equivalentes a las pérdidas que han enfrentado sus empresas.

Funcionarios estadounidenses ya han citado pérdidas de entre 10 mil millones y 30 mil millones de dólares, mientras que BloombergNEF calcula que por lo menos los más de 22 mil millones en inversión privada están en riesgo.

“Esto parece muy difícil de resolver durante el período de consulta porque las violaciones son muy precisas y específicas”, dijo Ramos, quien vio esta como una de las disputas comerciales potencialmente más costosas desde que el predecesor del T-MEC entró en vigencia en 1994 “México necesita revisar por completo dos leyes que son esenciales para AMLO”.

Así afecta la disputa a la economía

La disputa podría tener un impacto amplio más allá del sector energético de México, surgido a fabricantes de automóviles y agricultores, agregó Guajardo.

En última instancia, la batalla podría dañar el atractivo de México y Norteamérica para los inversionistas justo al tiempo que se espera que la región experimente un auge en el comercio.

En medio de interrupciones en las redes de transporte marítimo, el cambio de ruta de las cadenas de suministro desde Asia podría impulsar las exportaciones en millas de millones de dólares para la segunda economía más grande de América Latina, sin embargo, la disputa comercial pone en riesgo parte de eso, dijo Luis de la Calle, en una entrevista. Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo estimó el valor anual para México en más de 35 300 mil millones.

Los problemas económicos de China y Europa han hecho que Norteamérica se convertirá en la región más competitiva del mundo en este momento, dijo De la Calle, y agregó que si los tres países no lograron llegar a un acuerdo, el costo principal sería el costo de oportunidad para México y Norteamérica por no aprovechar el contexto internacional que favorece tremendamente a la región.

Según las reglas del T-MEC, dicha solicitud daría a México hasta 30 días para aceptar programar consultas. Si después de 75 días no se llega a un acuerdo, EU podría solicitar que un panel formal escuche los argumentos de las dos naciones.

Aunque ese proceso se centre en lograr que México acepte medidas correctivas, los conflictos prolongados pueden llevarse a cabo en última instancia a que EU imponga aranceles punitivos a las importaciones provenientes de México sobre el pacto comercial de dos años.

AMLO defiende a la industria petrolera

AMLO defendió sus políticas este jueves y dijo que el sector petrolero estaba excluido del pacto comercial, un argumento que Smith y otros expertos en comercio disputan.

El miércoles, en su conferencia de prensa diaria, el presidente tocó una canción titulada Uy, qué miedo, que pareció minimizar sus preocupaciones. También dijo que estaba protegiendo al país contra “empresas voraces” y agregó que al iniciar la disputa, la Administración Biden corría el riesgo de parecer que estaba apoyando a empresas “corruptas”.

López Obrador ha trabajado para devolver al país la independencia energética apoyando a la empresa estatal de petróleo y gas Petróleos Mexicanos, conocida como Pemex, ya la eléctrica estatal CFE. El Gobierno se ha negado a otorgar permisos a varios proyectos energéticos extranjeros que se encuentran casi terminados.

“Estamos viendo un posible choque de trenes entre EU, México y Canadá”, dijo Smith Ramos.