La administración pública debe regirse con la ciencia y no por ocurrencia, capricho o percepción

Hay proyectos que se originan en las universidades, que pueden ser aplicados para mejorar la administración y no son considerados: Aguilar Lendechy.

Irineo Pérez Melo.- La administración pública, en sus tres niveles de gobierno, debe regirse con la ciencia y no por ocurrencia, capricho o percepción, por lo que se deben mejorar las instituciones para una mejor armonía social y sustentabilidad, con una mayor satisfacción de quienes ocupan los servicios.
Esto lo aseguro el doctor Cluni Rafael Aguilar Lendechy, especialista en administración pública y control de calidad, quien reconoció que hay muchos proyectos importantes, que se originan en las universidades y que pueden ser aplicados en los diferentes sectores de lo público y privado, pero no son consideradas.
Entrevistado luego de haber participado como presidente del Jurado para examinar a un candidato a Doctor en Ciencias Ambientales por la Universidad Xalapa, destacó que ha tenido la oportunidad de evaluar varias investigaciones relevantes con propuestas de desarrollo económico, educativo, ambiental y de salud.
Ante el cuestionamiento del por qué en la en la administración pública no se incorporan nuevas tecnologías y herramientas como actualizaciones a las nuevas necesidades de la sociedad, dijo que falta mucho por hacer en este rubro, “hay omisión por parte de los funcionarios públicos y se resisten a incorporar nuevos sistemas administrativos y tecnológicos para mejorar la prestación de los servicios que ofrecen”
“Se deben mejorar las instituciones para una mejor armonía social, y sustentabilidad con una mayor satisfacción de quienes ocupan los servicios, no se pueden tener organizaciones con los procesos, normatividad, reglamentos y leyes que ya no son adecuados a los cambios sociales, y que muchas veces violan los derechos humanos”, subrayó.
“Los funcionarios no pueden ser omisos a esta necesidad urgente de mejora porque estarían violando la ley, los derechos humanos, tendrían falta de ética profesional y probidad”, recalcó el también coordinador nacional de Delegaciones de Químicos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Destacó que falta mucho por hacer en la administración pública, tanto federal, estatal y municipal; ésta debe ser más eficiente, eficaz, con menor costo y con un mejor impacto en los resultados para la población que requiere de estos servicios; debe existir una mejora continua día con día, una reingeniería de procesos institucionales para mejorar la economía, el desarrollo social, educativo, ambiental y de salud.
El acádemico, que cuenta con carios posgrados, entre ellos, dos especialidades, dos maestrías y cinco doctorados, dijo que hay suficientes investigaciones para ser aplicadas en las estructuras orgánicas de nuestro país, estados y municipios, “solo hace falta la apertura a muchas y suficientes investigaciones científicas”, señaló por último