El aún militante panista, pese a estar en proceso de expulsión del partido, dio a conocer su nombramiento a través de su cuenta de X
LATINUS
Luego de haber apoyado a Morena para lograr la mayoría calificada en la discusión de la reforma al Poder Judicial, Miguel Ángel Yunes Márquez fue seleccionado para dirigir la Comisión de Energía en el Senado de la República.
El aún militante panista, pese a estar en proceso de expulsión del partido, dio a conocer este nuevo nombramiento a través de su cuenta de X, donde señaló que desde esta nueva posición “podré gestionar una revisión de las altas tarifas de energía eléctrica que pagamos en Veracruz, tal y como lo ofrecí en la reciente campaña”.
“Una vez que inicie actividades el nuevo gobierno federal, solicitaré las reuniones necesarias a efecto de plantear esta demanda de las y los veracruzanos”, señaló el funcionario.
Yunes Márquez, quien agradeció a los senadores por su nombramiento, señaló en redes que “haré el mayor esfuerzo para cumplir con toda responsabilidad”.
Cabe recordar que pese a este nuevo nombramiento, Yunes Márquez ya forma parte de al menos dos comisiones en posiciones que correspondían a Morena, la Comisión de Justicia y ahora, la de Energía.
En ese respecto, se conoce que Yunes Márquez, comparte operaciones en la Comisión de Justicia del Senado junto a Alejandra Barrales, María Díaz Marmolejo, del PAN; Pablo Angulo, del PRI y Alfonso Silva, pertenecientes a Movimiento Ciudadano, PAN, PRI y PVEM, respectivamente.
Morena y Yunes, ayuda mutua
Morena, que resultó favorecido por los votos de Yunes Márquez, contó en dos ocasiones con ellos, después de que hace unos días, el veracruzano votara por el decreto para transferir la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y previamente
“El único poder al que aspiran nuestras Fuerzas Armadas es el poder de servir más a México, no aspiran al poder político”, dijo en la tribuna del Senado, argumentando después de la votación que consideró que la transferencia de la Guardia Nacional no implica un riesgo de dictadura.