Maestra de primaria se quita la vida en pleno salón de clases por aparentes quejas de los padres

Miles de docentes se manifestaron este sábado por la muerte de su compañera y exigieron se garanticen los derechos de los profesores

HERALDO DE MEXICO

Una de las profesiones más loables, pero difíciles es sin duda la docencia, estar a cargo de varios menores es todo un reto a superar. Aunado a ello, está la dificultad de lidiar con los padres de familiaSeúl, Corea del Sur, investiga un caso en el que no se sabe a ciencia cierta lo que ocurrió, salvo que una maestra de primaria se suicidó en el salón de clases. 

Medios locales informaron que el pasado 18 de julio se suscitó un suicidio dentro de una escuela primaria, la víctima mortal fue una maestra de 23 años, quien decidió terminar con su vida en el salón en el que impartía clases a los estudiantes del primer grado. Se desconoce la causa, se ha dicho que fue por las constantes quejas de los padres de familia por violencia, aunque la escuela negó dicha situación.

Protestan por muerte de maestra

Este sábado 29 de julio, alrededor de 21,000 educadores y simpatizantes salieron a las calles de Seúl para manifestarse a favor de la educación pública y por el suicidio de la maestra ocurrido la semana pasada. Se informó que los sindicatos elevan a más de 30,000 los participantes en la movilización, convocada tras el suicidio de una profesora de 23 años. Los asistentes a la protesta del sábado vestían de negro en señal de luto por la maestra.

También exigieron a las autoridades medidas para garantizar los derechos de los maestros y fomentar la escuela pública. El Gobierno que lidera el presidente Yoon Suk Yeol ha anunciado medidas legales para proteger los derechos de los profesores y reafirmar su autoridad en clase.

Presidente ordena revisar legislación

La agencia de Noticias Yonhap informó que el presidente ordenó revisar las ordenanzas educativas poco razonables que puedan vulnerar los derechos de los docentes en las escuelas, refiriéndose a la promulgada en 2010 a favor de los derechos humanos de los estudiantes.

Dicha ordenanza prohíbe los castigos corporales por parte de los maestros, así como la discriminación de estudiantes homosexuales y embarazadas, también permite las manifestaciones en el recinto escolar y da libertad a los estudiantes para elegir su propio peinado y vestimenta.

Pese a que la ordenanza ha recibido elogios por garantizar los derechos de los estudiantes, también se ha enfrentado a críticas por dificultar que los docentes orienten y disciplinen, eficazmente, a los alumnos en las escuelas.