Médicos héroes: no cobran por su atención a migrantes y personas en situación de calle

La doctora Mariana Monrroy y un grupo de médicos salieron a dar consultas en la calle; hoy tienen una sede para atender a personas vulnerables

HERALDO DE MEXICO
La salud es considerada como un derecho humano y de acuerdo con la ONU hay aspectos que no deben pasar por alto como es el caso de la accesibilidad, disponibilidad y de buena calidad; sin embargo, no todas las personas la reciben de la misma manera. Incluso la llegada de la pandemia por Covid-19 evidenció algunas de las desigualdades, pero también potenció otras como el Servicio Integral de Salud Gratuito “Abierto a Todos” de la Comunidad de Sant’Egidio en donde médicos se unen para ayudar a los más necesitados.

Este proyecto que se encuentra en muchas partes del mundo y que el impacto de una emergencia sanitaria lo trajo a México está abierto a todos, como indica su nombre, aunque los principales beneficiarios son grupos vulnerables como personas en situación de calle o migrantes, por mencionar a algunos. Y en esta temporada navideña en donde los valores de dar y compartir con los otros se hacen muy presentes, la fundadora del servicio, Mariana Monroy Velázquez, conversó con El Heraldo Digital para resaltar la importancia de este proyecto en el que se otorga un sistema integral de salud libre de discriminación y donde se ofrecen:

  • Consultas y valoraciones médicas
  • Asistencia médica
  • Servicio de odontología
  • Psicoterapia
  • Aplicación de vacunas
  • Medicamento
  • Donativos de comida y otros artículos como cobijas y ropa

Los médicos “héroes” que salvan vidas en situación vulnerable

La doctora, responsable y fundadora del Servicio Integral de Salud Gratuito “Abierto a Todos” Mariana Monroy Velázquez conversó con este medio sobre el movimiento internacional de laicos que nació en 1968 y que desde entonces ha ayudado llevando diversos servicios de salud a los “más necesitados”.

De acuerdo con la experta, la principal labor de este proyecto es: “La construcción de la paz a partir del servicio gratuito y voluntario a niños, ancianos, enfermos, discapacitados y migrantes vivido como una amistad sincera y fraterna con cada uno poniendo siempre al centro el evangelio”. Por supuesto, con lo anterior se entiende que no son nombrados como pacientes, sino como amigos.

Según explicó Monroy Velázquez fue la pandemia de 2020 y que obligó a todos a quedarse en casa para cuidar de su salud la principal razón por la que este servicio llegó a la Ciudad de México, esto por las ganas de no descuidar a quienes no pudieron resguardarse. Aunque en un inicio toda la atención se centraba con cenas gratuitas, poco a poco la necesidad de abrirle las puertas a más personas que requirieran de cualquier tipo de servicio medico los llevó a tener su propia sede en Jalapa 18, Roma Norte en la colonia Cuauhtémoc.

“Se me hizo muy fácil llevar mi bata y empezar a tomarle la temperatura a los amigos para ver si alguien tenía fiebre o alguna sintomatología. Entonces algunos vieron que llevaba la bata, se empezaron a acercar y preguntaban si teníamos algún medicamento, si se sentían mal a dónde podían acudir”, explicó.

Con la intención de ayudar a los amigos se comenzaron a recolectar medicinas, además de dar consultas gratuitas en medio de la banqueta y apoyar con todo tipo de situaciones, incluyendo las heridas, pues “la vida en la calle es difícil, complicada”. Por supuesto, la ayuda fue creciendo y de pasar de sólo ser Mariana con su bata, se sumó una enfermera, un estudiante y una odontóloga para dar el servicio, así como el grupo de Caritas México con pasantes de medicina.

“Damos las consultas siempre bajo un concepto muy abierto de humanidad, de amistad, de amor. Que sientan que en el momento que entran a la a la consulta se les hable por su nombre, se les mire a los ojos, se les toque no se les desprecie, no se les discrimine por como visten, por cómo huelen, que es lo que la sociedad hace todos los días con ellos”, indicó.

De voz en voz, así se ha dado a conocer esta ayuda

El Heraldo Digital visitó las instalaciones de este servicio de salud y en el ambiente no sólo se respiran las ganas de ayudar, sino también una gran gratitud de personas de todas las edades, muchas de ellas en situación de calle que acuden por las consultas de seguimientos por sus diversas enfermedades, para atender alguna lesión, para recibir un diagnóstico ante la temporada de contagios de enfermedades en las vías respiratorias e incluso para acceder a vacunas como la de la influenza.

Daniel es uno de los amigos que lleva al menos dos años recibiendo apoyo médico gracias a la Comunidad de Sant’Egidio y al recordar cómo se enteró de la existencia de este lugar, responde igual que todos: gracias a que un amigo de la calle lo llevo. En el momento, el hombre recibía asistencia de una doctora, pues presentaba lesiones en uno de sus pies, aparentemente por pasar gran parte de su día en las calles.

“Compañeros que tengo allá afuera que son de situación de calle una vez me dijeron: ‘Vente, vamos por una torta’. Me llevaron y fue así que me enteré. Me explicaron a qué se dedica esta asociación y ya fue que me empecé a pegar; cuando me dijeron que tenían servicio médico, como yo tomo medicamento controlado, aquí me han estado apoyando con esa cuestión. Muy pocas personas hacen esto de quitarse su tiempo y a veces su dinero para apoyarnos a nosotros”, dijo a este medio.

Miriam es otra de las asistentes que al igual que Daniel llegó gracias al grupo de personas con las que se junta y el servicio medico fue la principal razón por la que acudió a las instalaciones. Por supuesto, en su conversación se dijo muy agradecida por lo que se le ha brindado: “Agradecer a todos los que nos apoyan y a que se sigan sumando porque sin ellos no podríamos salir como estamos saliendo ahorita adelante”.

Entre su grupo de amigos también se encuentra Luis Martín, quien explicó que “solito” llegó a este proyecto antes que se conformara como tal, pues en un inicio se encontraban en la calle de Génova y no en la de Jalapa.

“Están viendo lo de mis piernas que necesitan operarme y el servicio médico que luego nos enfermamos, como ahorita de los fríos, de las gripas y con todo esto de la pandemia nos han ayudado con las vacunas, medicamentos para la diarrea o desparasitarnos”, dijo.

Por su parte, Elena una médica que lleva casi dos años en el lugar precisó que el acudir cada día a brindar su apoyo “es una sensación muy grande, es un honor convivir con ellos y aprender tanto de ellos”. Finalmente, agregó que “voy a seguir hasta donde me permitan”.

Apadrina a un amigo enfermo, la campaña para recaudar medicamentos

Al tratarse de un proyecto sin fines de lucro y aún en crecimiento, la doctora Mariana Monroy se encarga de invitar a los ciudadanos que tengan en sus posibilidades apadrinar a uno de los amigos en situación vulnerable que requieren de un tratamiento en específico. Para ello basta con visitar la sede en la Roma Norte para saber cuáles son los medicamentos que hacen falta, pero que sólo corresponden a una pequeña parte de la ayuda.

“Esta campaña se enfoca en que hacemos unas tarjetitas con la necesidad del amigo, algo de identidad del amigo justamente como para que haya este enlace entre la persona que va a apadrinar al amigo enfermo. Pues tenemos necesidades, por ejemplo, que es diabético, hipertenso, tiene insuficiencia venosa, sabemos qué medicamento requiere y lo ponemos en esta tarjetita lo publicamos y manejamos un costo aproximado. Se puede donar a través del donativo del medicamento mensual o con el donativo en el monetario y ya nosotros lo hacemos llegar”, precisó.

En una visita al Servicio Integral de Salud Gratuito “Abierto a Todos”, El Heraldo Digital tuvo la oportunidad de conversar tanto con voluntarios como algunas de las personas en situación de calle que acuden cada lunes, martes o jueves a recibir algún tipo de apoyo y quienes afirman que además de las consultas o del medicamento se han encontrado con un espacio fraterno en donde les han ofrecido:

  • Muletas
  • Ropa
  • Cobijas
  • Alimento
  • Ayuda a los migrantes para trámites legales
  • Atención psicológica

Todo esto no solo se da en los días que el proyecto de la Comunidad de Sant’Egidio abre sus puertas en la Roma Norte, ya que cada Navidad también se aprovecha para disfrutar tanto los voluntarios, médicos y beneficiarios del programa con una comida navideña en la que los grandes festejados son los amigos.