Tres grandes empresas comercializadoras y exportadoras propician precios bajos del café

 

 

  • Son el embudo comercial e industrial que impiden mejorar las tarifas que rigen en el mercado nacional: Cirio Ruiz.

 

 

Irineo Pérez Melo.- Pese a que México es un gran productor de café de alta calidad, sus precios están por debajo de los que rigen en el mercado internacional, situación que es propiciada por las tres grandes empresas comercializadoras y exportadoras del aromático grano, quienes son las que establecen las tarifas a pagar, con graves repercusiones en la economía de miles de familias que se dedican al cultivo de este producto.

Esto fue informado por Cirio Ruiz González, presidente del Consejo Regional del Café de la Zona e Coatepec, quien dijo que las compañías California, AMSA, y Nestlé son el embudo industrial y comercial que impiden mejorar los precios de la rubiácea en nuestro país.

Recordó que tan solo en la cosecha 2021-2022, que está por concluir, dichas empresas han puesto un sinfín de trabas  para mejorar los precios establecidos por la Bolsa de Valores de Nueva York y han pagado lo que han querido.

Lo grave de todo esto, dijo, ha sido la indiferencia con la que se han conducido los gobiernos federal y estatal, que nada han hecho para establecer políticas públicas para evitar esta situación.

De ahí que es importante que los diputados federales legislen y aprueben una nueva ley de fomento a la cafeticultura y la creación de un organismo que regule el mercado cafetaleros nacional, con lo que se evitaría este tipo de situaciones que impiden mejorar los precios del café en el agro mexicano.

El dirigente cafetalero destacó la importancia de atender este rubro, al ser una fuente de captación de divisas, que en un tiempo fue considerado como el oro verde, por las exportaciones que del producto se tenían y que la derrama económica que se tenía, también llegaba a los bolsillos de los productores.

Finalmente, señaló que los cafetaleros demandan una verdadera política de apoyo a la producción y comercialización, para hacer más productiva la actividad y no meras dádivas asistenciales y con tinte electoral, concluyó.