A su llegada al aeropuerto de Beijing, el astro de la selección argentina sufrió un penoso incidente con las autoridades migratorias
Ni la fama de Lionel Messi logró que “driblara” a las autoridades aduanales chinas, quienes impidieron por unas horas la entrada del astro argentino al país en el aeropuerto internacional de Beijing.
Los hechos ocurrieron el pasado 9 de junio, cuando el avión privado que transportaba a Messi y otros integrantes de la selección argentina de Lionel Scaloni llegó a la capital de China, donde disputarán un par de encuentros amistosos ante las selecciones de Australia e Indonesia, y las autoridades locales se percataron de que el jugador del Inter de Miami no contaba con visado para ingresar a la nación.
En imágenes compartidas mediante redes sociales, se puede ver a Messi rodeado por hasta cuatro agentes de migración chinos, los cuales le preguntan sobre el documento indispensable para ingresar a su país.
Dos horas después, las autoridades migratorias chinas decidieron extenderle un visado especial de emergencia al futbolista argentino, quien agradeció la cortesía y siguió con su viaje, acompañado de sus compañeros.
Minutos después, miles de personas corearon su nombre al paso del autobús que lo transportó por las populosas calles de la capital china, hasta que llegó a la concentración de la albiceleste, donde se reportó sin mayores novedades.
El primer partido de la gira de la selección de Argentina por el Lejano Oriente se efectuará en el Workers Stadium ante su similar de Australia el próximo 15 de junio. Cuatro días más tarde, en Yakarta, se medirán ante la selección de Indonesia.